lunes, 29 de octubre de 2012

FRESCO POR PONGA...

Por Ponga y por media Asturias. Y también por media España. Se ha notado, y bien, la bajada del mercurio...

Otra vez con los rayos del sol, salí a desquitarme de estos días de agua intensa que nos ha "meado" un nuboso y gris cielo.

Entrando en Ponga
Casonas..
Con el cambio de la hora, en los cerrados valles del interior del Oriente astur, las sombras aparecen, ya, una hora antes, y con ellas el frío que promete heladas.


El desfiladero de la carretera de Sellañu, a la vera del río Ponga..
La escapada, cortita cortita, del medio día y pronta tarde, me llevó hacia el Parque Natural de Ponga.

Es el concejo de Ponga, quizás, uno de los mas bellos que tiene el Principado. Los accesos al mismo, siempre por angostas carreteras, que pese a tener buen firme, en fechas por las que estamos se cubre de humedades, hojarascas y restos de castañas que caen víctimas del pasar de los días.


Limítrofe con los concejos de Casu,Piloña, Amieva y Parres, al sur comparte frontera con León, y por ende con Castiella.

Subida hasta la capital del municipio, San Juan de Beleño, para, desde allí, ascender hasta la collada de Les Bedules, por encima de los 1.000 mt. El acceso a este bonito lugar, desde el cual se puede observar el macizo occidental de los Picos de Europa, así como el cordal de Tiatordos, cimas todas por encima de los 2.000 mt. se hace por pista de hormigón y un poco de grava.

San Juan de Beleño.

 

Subiendo a Les Bedules.
  

Les Bedules.
 



 Vista del macizo Occidental de los Picos de Europa...

 El Cordal de Tiatordos, con su cara norte nevada. Abajo, pequeño, el pueblo de Taranes...

 

Desde aquí, vistas ya la paleta de colores que siempre deja el Otoño en estos lares, bajada de nuevo a San Juan para continuar por una bacheada carretera que conduce hasta el pueblo de Sobrefoz.Continué camino del refugio de Ventaniella, lugar antiquísimo de paso la trashumancia, y que tiene parte de asfalto y luego unos centenares de metros puros de off-road.

San Juan, desde el mirador que hay camino de Sobrefoz...


 


A la salida del túnel, el pequeño vallejuco del pueblo de Sobrefoz te sorprende...
 

La luz de la reserva del queroseno, en esas alturas, me indicó que verdes las había segado y, que si quería regresar a Cangas sin jaleos, me fuera pensando en volver para el valle.

Colores de otoño..
La bajada, ya en sombras y a la vera del caudaloso río Ponga, fría y rápida. En un día de moto del que disfruté del fresco de Ponga.


Un saludo para tod@s.
Vsssss

domingo, 21 de octubre de 2012

UN PASEO OTOÑAL..

Tras pasar varios días viendo llover, y mucho, hoy he vuelto a subirme a la inglesa. Subirme sin ningún tipo de norma en cuanto al recorrido, solo y únicamente el de disfrutar.
Al fondo, el Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu, sobre un verde Po de Cabrales..
Sol y buena temperatura son suficiente para que un domingo salgamos los motociclistas a rodar, y hoy nos hemos cruzado unos pocos.

La ruta me llevó hasta el pueblo de Oceño, en el concejo de Peñamellera Alta. La carretera AS-114, que lleva de Cangas de Onís hasta Panes, ya se encuentra con mucha humedad, debido a las lluvias y fresco de estos días, además de que el sol ya no muerde muchas zonas de la ribera del río Cares.




Precisamente, ayer, un compañero cántabro fallecía en esta misma carretera en un accidente fatal, cuando circulaba con su mujer (herida) a lomos de una Pan. D.E.P. y pronta recuperación a la mujer.

Subiendo hacia Oceño. Abajo el Río Cares acompaña la AS-114....

La subida a Oceño, aunque corta, no deja de ser espectacular. En continuo zig zag se llega a este pueblo ganadero, y productor de queso. Desde el, una pista a la izquierda, sube hasta su iglesia rodeada de texos (tejos), lugar este hasta donde subí.

Pechón
 
 

Luego entrada en la vecina Cantabria, hasta el pueblo de Pechón, en concreto hasta su mirador. Vistas, de nuevo, preciosas del Cantábrico.

Playa de Barru.
 
 
 

De nuevo en carreteras astures, me acerqué hasta la playa de Barru, en Llanes, donde pasear por el arenal con la marea baja y los tibios rayos solares dejaron hacer. En Niembro, vista de su famosa iglesia y cementerio sobre una marisma apenas sin agua que resulta admirable. Un lugar muy chulo.



Un saludo a tod@s...
Vsssss



martes, 9 de octubre de 2012

DURANTE UNA OLA DE CALOR...

Era Agosto. La siguiente entrada narra la aventura y desventura de dos norteños a la caza de, eso que llaman, una ola de calor.

La inglesa preparada para ir...
....en busca de la ola perfecta...

Tras varias cañas y cacharros, Logroño se dejó hacer...

43º, unas botas y.....
En esta ocasión partimos del territorio Astur dos jinetes. Saldríamos un jueves por la tarde hasta la llegada cuatro días después, también por la tarde.

....Unos pies cocidos.
Tras buscar desesperados una dichosa sombra para poder comer algo, la encontramos en las puertas mismas del infierno....
Era Agosto, mediados, y en las noticias anunciaban que sufríamos temperaturas históricas, en lo elevado. El norte cantábrico, rico en frescos veraniegos en comparación con el resto de esta patria soleada nuestra, sufría, también, los avatares del calor en demasía.

Echando cremina, si... y acordándome de Santa Barbara cuando ya había tronado...
Aún y con esas, como teníamos previsto el viaje, y no sabemos decir que no, la fiel infantería parte hacia tierras riojanas para, al día siguiente, entrar por Navarra hacia Aragón. A Logroño llegamos antes de cenar, pasando el puerto del Escudo hacia Burgos desde Cantábria. Cañas y "cacharros" (cubatas) nocturnos tomaríamos sentados en una terraza esa noche de verano....Se repetiría la rutina.

Las navarricas Bardenas Reales, otro secarral. Aquí existe un campo de tiro para nuestros cazas de mi querido Ejercito del Aire.
Por la mañana, a primera hora, 30º marcaban los dígitos de los termómetros de la capital riojana...Madre mía la que nos espera!!.

Pasado Ayerbe, antes de Riglos, sufriendo por el calor, nos azotamos sin pensarlo en las frescas y turquesas aguas del río Gállego....
Riglos y sus Mallos...precioso el pueblo y su carretera de acceso...
Camino de La Hoya de Huesca en concreto, con intención de visitar Riglos, pasando por muchos y variopintos pueblos que, por causa del fortísimo calor y sol, apenas visitaremos.

Castillo de Loarre..


 

 

Circular con 43º de temperatura, es hacerlo como si lo hiciésemos con un secador de peluquería soplándonos en el careto. No hay manera que refresque nada. Todo lo contrario, los ojos se resecan y la garganta arde.

 Albarracín..


 
 

Yo me llevé un casco integral, y pagaría la osadía. Mi compi, Edu, el abatible y aun así....

Visita de Riglos y sus Mallos, una de las cunas del alpinismo español, previo paso anterior por Ayerbe para echarnos agua en el cuerpo por la fuerte deshidratación que estábamos sufriendo.

En Frías, camino de Cuenca, parada para comer...
Serranía de Cuenca...yo por no quitar el p.... casco, pues eso...
Otro baño, en esta ocasión en el embalse de La Toba....
El castillo de Loarre, una auténtica maravilla, nos dio una tregua. Esta obra que data del siglo XI, se enclava estratégicamente sobre la cima de una colina, desde la cual, los vigías de entonces, que montaban guardia en su muralla, tenían una vista tremenda sobre toda la Hoya.

Mas serranía...
Ese día, camino de Zaragoza capital, mientras rodábamos por la autovía, abriendo el que esto firma camino, comencé  a sentir mareos. Mareos y un terrible dolor de cabeza. Por dos veces sentí que se me cerraban los ojos y, del tirón, me salí por la primera salida que pude. En las proximidades había una gasolinera con un pequeño supermercado. Logré llegar, mal poner la pata a la "inglesa" y tirarme a la sombra. Edu se quedaría de piedra al verme la cara, complétamente roja, encendida y cocida. Media hora mas tarde, y litro y medio de agua fría y zumo después, sudando litros por la reacción que sufría el cuerpo, pude ponerme en pié y continuar ruta hacia Zaragoza.

Cuenca...
Dormir lo hicimos dos días en el pueblo de Villafeliche, cerca de Calatayud. Eran las fiestas, mira tu por donde......zumos de cítricos aderezados con ginebra fue mi mejor reconstituyente.

Edu en el Puerto del Pontón, ya entrando en Asturias...fresca y húmeda bajada.
Al día siguiente bajamos hacia Teruel, en concreto Albarracín. De seguido cruzamos hacia la provincia conquense. La vuelta de nuevo hacia Villfeliche por Teruel, entrando levemente en tierras valencianas.

 El regreso hacia tierras asturianas, ya el domingo, nos llevó por tierras castellanas, mas suave en lo meteorológico. Palencia dio paso a Guardo, en la precordillera, para llegar a Riaño y la subida a un fresquísimo puerto del Pontón.

Así, de esa manera, cabalgamos juntos..... durante una ola de calor.
Ráfagas, amigos.
Gelu.